La preparación de mi primera Pascua.

  El día de mi nacimiento fue un día movido para toda mi familia, finalmente cuándo llegué fue el típico problema:-¿Cómo se llamará?-¡Pepito!-¿¡Pepito!? -¡Si!, es perfecto, ¿¡Por favor!?...Sii??... dijeron mis hermanos, -OK- dijeron mis padres.

 Yo obviamente crecí y un día cuando tenía alrededor de 16 años mis padres me llamaron y me dijeron:-Pepito ya es hora de que te digamos la verdad-. y yo les pregunté:-¿La verdad?, ¿La verdad de qué?-La verdad de nuestra familia -.dijo mi padre, mi madre lo interrumpió diciendo:-¡BUENO! basta de charla, hijo, la verdad es que antes de que nacieras el doctor se encontró con algo raro en tu ser -¿Algo raro como qué?- Una mancha, de la cual había leído en Internet, se trata de una leyenda que cuenta  que quién tenga una mancha similar a esa será el que ocupará el puesto de "El Conejo de Pascuas"-Y...¿Es cierto?.¡Si!, es una leyenda mundial-. Fue así como me enteré que mi lugar en el mundo era el del Conejo de Pascua.

  Años después yo  era prácticamente un adulto y oficialmente "El Conejo de Pascuas", para la preparación de mi primera Pascua como líder, se me presentaron diversos ayudantes, que a decir verdad me complicaron las cosas. 

Todo sucedió en   un día de verano cuando los "Conejos Ayudantes" pintaban los huevos. Aconteció que había llegado un conejo nuevo y no sabía hacer nada, solo comerse los huevos, cosa que me irritaba bastante pues no avanzábamos mucho con un tragón de por medio, lo otro era que en ese día hacía demasiado calor y los huevos se estaban derritiendo, por tanto tuvimos que acelerar la producción, negociar con el sol y enviar al comelón de huevos a conseguir más pintura. Todos estábamos muy ocupados y hasta  preocupados.   Pero un pequeño oso que  nos había visto, en el apuro en el que andábamos, nos regaló un huevo gigante  que encontró en el bosque.  Fue éste espectacular huevo el que hizo de mi primera pascua una pascua inolvidable. Afortunadamente, todo salió bien, gracias a que  en la noche fría logramos entregar todos los huevos a tiempo.

ORIANA BAEZ CONTI